¿Quién puso todas las normas? ¿Quién dijo que lo perfecto tenía que ser así? Escribía con delicadeza en un pequeño blog de notas, donde dibujaba y apuntaba frases que me gustaría recordar en un futuro, momentos, sensaciones. Recibí un pequeño golpe en la cabeza que hizo que me diera la vuelta. La miré extrañada y fruncí el ceño.
—¿Te han dejado pasar?
Miraba a Renee mientras me incorporaba sentándome en mi cama y le dejaba hueco.
—Es fácil colarse por el jardín...
—Avisaré de que lo cierren mejor—Dije sonriendo.
—¿No quieres que venga?
—Claro que sí, pero.. quiero que entres por la puerta.
—Ya sabes que aquí no soy bien recibida.
Bajé la mirada e intenté esconder el blog de notas entre mis piernas para que ella no lo viera, aunque no fue muy cantoso se dio cuenta.
—¿Qué.. es eso? ¿Por qué me lo escondes?
Mi miró curiosa y yo intenté no reírme y mantenía la compostura.
—Nada, el instituto..
—Conmigo no cuela, hoy no has ido.
Me mordí el labio y esbocé una sonrisa mientras pensaba que no podía ser más torpe.
—No quería ir..
—Tampoco has estado aquí.
Levanté una ceja mientras un millón de preguntas pasaban por mi cabeza, ¿me había espiado?
—Es..
—Verdad, sé eso, pero no sé donde habrás estado.
—Pues la verdad es que..
Posó su mano en mi pierna mientras su rostro expresaba tristeza.
—¿Has ido al cementerio?
Dos ideas pasaron por mi cabeza como dos bombas, podría contarle lo de Charlie, o podía no hacerlo. Podía mentirle y que sí, había ido a ver a mi madre.
—Pues la verdad es que..
—Tampoco has ido, enserio, me tienes intrigada. Haber, enséñame lo que intentas ocultarme.
Miré para los lados y vi la ventana abierta, respiré y empecé a reírme, mi risa era contagiosa y no tardé mucho en hacerla reír a ella.
—Alice, no enserio, enséñamelo.-Dijo mientras alargaba la mano y la ponía entre mis piernas.
—Renee, enserio, sabes que lo nuestro no puede ser.
Su reacción fue tan épica que me reía como si fueran los últimos suspiros que iba a dar. Pero tuve un pequeño despiste y ella lo aprovechó arrebatándome la libreta de las manos. Vi como pasaba cada hoja con cuidado mientras ponía caras extrañas y se reía.
—¿Qué es exactamente lo que escribes?-Dijo mientras se acercaba más la libreta al rostro.
—Frases, dibujos, un poco de todo.
—¿Te lo inventas todo tú?
—No todo no.. pero algunas, la mayoría si.—Dije mientras me estiraba y bostezaba, aún tenía sueño.
—Uy, pues me gusta tu imaginación.
Vi que subía una ceja y sonreía tontamente. Me miró y giró el cuaderno para enseñarme que observaba. Toda mi sangre fue directamente a las mejillas, haciendo que me pusiera colorada, había dibujado a Charlie, bueno.. una vez no, sino unas cinco o seis veces, al pasar la mañana con él se me quedó su rostro grabado en mi memoria y quise plasmarlo en algo.. y que mejor forma que hacerlo en papel.
—Muy bonito, ¿dibujo bien verdad?—Dije mientras me echaba flores a mi misma.
—Que tonta eres, enserio, ¿quién es? ¿Te lo has inventado?
Inventármelo.. aveces dudaba que si ese chico podría ser fruto de mi imaginación, había aparecido de la nada y había entrado en mi vida casi formando un todo.
—No me lo he inventado, ese chico existe.
—¿Otro amor platónico pequeña?
Bajé la mirada e intenté no volver a subirla, pero no pude.
—No es platónico, somos amigos.
—Pero tú te dedicas a dibujarle una.. dos.. —Pasó página por página observando las veces que plasmé su sonrisa y su pelo.- siete.. ocho.. nueve, Alice, mira que te aburres.
—No lo entiendes.
Le quité bruscamente la libreta de las manos mientras la guardaba en una cajón y me miraba en el espejo, haciendo como si ella no estuviera.
—No quiero que sufras solamente, ya sabes las experiencias que has tenido..
Me giré por unos segundos mientras la miraba fijamente a los ojos, por desgracia mi mejor amiga era preciosa, y todo chico que me llegó a gustar siempre a él le gustaba la amiga de los ojos bonitos, que para todos ellos, solo era eso.
—¿Crees que le vas a gustar?—Le dije mientras me sentaba en el borde de la ventana.
—No le conozco, no creo, además es tuyo.
—Ya.. siempre me dices eso..
Me balanceé varias veces en la ventana, mientras miraba la zona antigua de la ciudad, donde recordaba cada minuto que había pasado allí.
—Alice, tú nunca me dices quién te gusta, y si no me lo dices, ¿como quieres que lo sepa?
—Pues se nota Alice, puede que no te diga, me gusta ese, pero hablarte de él, ponerme nerviosa.. pero nunca te das cuenta.
Vi que se quedaba callada y que ninguna palabra producía su garganta aunque ella moviera los labios. Miré el reloj y vi que era tarde.
—Te tienes que ir, dentro de poco vendrá mi padre.. y ya sabes.
Vi como poco a poco cogía la mochila y se despedía tristemente con la mano a lo lejos, yo me quedé unos minutos mirando la ventana, hasta que la vi a ella alejarse con la moto. Me introduje y bajé la persiana apenas haciendo ruido, me acerqué a la cómoda y volví a sacar el libro, ella tenía razón, sería otro cuelgue sin sentido, que no tendría futuro, pero estaba equivocada. Salí descalza de mi cuarto mientras encestaba tirando la libreta en la papelera.
Em...acaba de darme un paro cardíaco. Sí, eso. Te quiero.
ResponderEliminarasdfghjklñ vale, definitivamente, me he enamorado de tu novela*-*
ResponderEliminarSe que no te dejé coment en el anterior capitulo, lo siento amor, no me acordé:(
Pero bueno aquí está mi supermegafoxyawesome coment! wiiiiii:3
Pues eso, que me encanta demasiado. Me encantas demasiado. Y te quiero un montón cielo<3 Forever yours, Fati:) x
pfff. siguela ya porfavor! tu novela es preciosa! *-*
ResponderEliminarHola .
ResponderEliminarMe he enamorado de tu novela , escribes muy bien :)
Te sigo , un beso <3
http://fightforyouwant.blogspot.com