sábado, 28 de abril de 2012

~Capítulo dieciséis.

Me humedecí la yema de los dedos para poder pasar la página del periódico. Miraba con detalle cada palabra que había en aquella noticia, cada coma y cada punto. También fingía estar preocupada, porque sinceramente no me importaba. Josh me miraba con curiosidad y se reía de vez en cuando.
—¿Qué ocurre?—le dije mientras lanzaba el periódico a sus pies, con el fin de que también lo leyera. Arrugué la frente y soplé a mis manos. Tenía frío.—¿Por qué te ríes?
—No lo sé—añadió con una sonrisa.—¿Hablaste con Charlie?
—Charlie..—Me llevé la mano a la frente y reí chistosa. Sentir sus cálidos labios en los míos hacía que no tuviera los pies en la Tierra.—No sé a que te refieres.
—Si lo sabes.—Me respondió con un marguen de tiempo.
Me llevé a la comisura de los labios la boquilla de una botella. Bebí y sonreí, dejándolo en suspense la situación. Quería que algo de alcohol se me subiera a la cabeza y asimilara lo que había pasado con él, no me había mirado desde entonces y tenía la sensación de que no debería a ver pasado.
Detrás de esos ojos verdes..
Su aroma permanecía aún en mi ropa. En mis labios, eso, o era fruto de mi imaginación. Me daba igual, todo me daba igual. Abrí el armario y me miré en un pequeño espejo. Me peiné con las manos y sonreí inconscientemente.
—¿Qué estaba haciendo?—Nunca me había comportado así, nunca había sentido algo por alguien. Empecé a sacar ropa sin control, tirando las cosas al suelo.—¿Dónde está la sudadera azul?—seguí buscando pero seguía sin aparecer. Un nombre pasó por mi mente, Ralph. Salí de la habitación y golpeé con los nudillos la puerta de su habitación.
—Ralph, ¿estás ahí?—grité y golpeé más fuerte el marco de la puerta.
Después de estar esperando tres minutos decidió abrirme, no quise preguntar que estaba haciendo, era un crío que acaba de cumplir dieciséis años y aún no sabía de la vida. No recordaba porque le trajeron aquí,  la noche era muy oscura y lo único que se oían eran sus llantos a la madrugada. Solo tenía siete años.
—Pasa Charlie.—Entré a su habitación y me senté en una de sus sillas.
—Mi sudadera azul, te la dejé, ¿dónde está?—Me llevé las manos al cuello y le sonreí.
—Creo que...—dejó de hablar y empezó a buscar debajo de su cama—. Estaba aquí, ahora..—se frotó el pelo—.No sé donde está.
—¿Ahí? ¿Con las pelusas?—Pensaba ponerme esa sudadera para ver a Alice. Tenía ganas de abrazarla. Pero alguna preguntaba pasaba por mi mente. Solo fueron dos simples besos, o tres. Puede que fueran cuatro. No fue nada más.—Tienes que dármela, la necesito.—Recordaba como Josh entraba en la oscuridad y nos llamaba. Nos alejamos antes de que nos pudiera ver y en el resto del camino no nos miramos. No sé si fue por vergüenza o por ver que lo que ocurrió fue un error. No lo sabía.
—Creo que la vendí.—Volví a la Tierra y le miré. 
—Tienes que estar de broma Ralph.—Aquel chico con ojos negros me miró sonriendo y encogiendo los hombros, supuse que para él eso sería una disculpa.—Si la vendiste...dame el dinero que te dieron por ella.
—Dinero...—se calló y me miró confuso.—Me lo he gastado.
—¿En qué?—Alcé las manos y me planté delante suya. Podría ponerme otra cosa, pero estaba empeñado en ponerme esa prenda. Respiré hondo y esperé a que me respondiera.
—Gomina.—Sonrió victorioso.
No pude evitar reírme. Puede que por dentro estuviera enfadado con él, pero sabía que era así. No podía hacer nada. Me acerqué a su armario y lo abrí. Estaba cubierto de gorras y alguna que otra foto con los chicos de la casa.
—¿Me vas a coger algo?—Se acercó y miró con atención lo que estaba haciendo.
—Hombre, no sé que ponerme.—Volví la vista hacia el armario y saqué un polo negro. Lo miré y vi que aunque fuera solo un chaval, tenía muy buen gusto.—¿Me dejarías este?—Cerré la puerta del armario antes de que afirmara a mi pregunta y le sonreí con armas de venganza. Me dispuse a irme, pero la pregunta que salió de su garganta me hizo quedarme.
—¿Quién es esa tal Alice?—No quise contestar, ni siquiera me apetecía hablar de ese tema. Pero era Alice, era mi Alice. Le miré y vi que estaba cabizbajo con las manos en los bolsillos.
—Una amiga.—Respondí al fin. Mintiendo supongo, porque.. ¿no solo era una amiga verdad? Me intenté tragar las palabras y seguí con la frase.—Supongo, ¿por? 
Me volvió a mirar a los ojos y se rió escandalosamente, no lo entendí y fruncí el ceño.
—Sí, hoy me ha abrazado.—Puñales, fueron como puñales en la espalda lo que sentí. Alice no era extremadamente cariñosa con la gente que conoce en un día. En el ejemplo estaba yo.—Pero..
—¿Pero qué?—Sobresalté más de lo esperado. A lo que hizo que se sorprendiera de mi reacción.
—Pensaba que eras tú.—Ladeó la cabeza a un lado y me miró con culpabilidad.—Para ser una amiga te abraza con mucha ternura.—No respondí a sus palabras y esperé a que siguiera con la frase.—¿Tú crees que tendría algo conmigo?—Reí chistoso en mi mente y le di un golpe en la espalda.
—Sueñas mucho Ralph, ¡sueñas mucho!—Cerré la puerta y la mayoría de las palabras se quedaron en su habitación. Mientras me dirigía a la mía pasé por la de Josh, donde estaban él y Alice bebiendo, no precisamente agua. Josh por muy caballero que fuera siempre le gustaba beber, ya que decía que así se acabarían las penas antes. Yo nunca fui un aficionado, pero si quería gustar a Alice.. tendría que planteármelo.
—¡Charlie!—exclamaron en una de las habitaciones. Una camisa de cuadros roja se asomaba por el arco de la puerta. Era Andy.—¿A dónde vas?
—A Cambiarme.—No quería entretenerme ya que me quería unir a la fiesta que estaban montando los otros dos.—¿y tú?—La pregunté para ser amable, siempre había apreciado mucho a Andy, aunque tuviéramos nuestros baches en años anteriores.
—Bien, aquí.—respondió más seca que la paja. Me preocupé. Miré la camiseta y luego miré la habitación donde estaba Alice. Tendría tiempo para hablar con ella, cambiarme e ir. Dejé caer la camiseta en mi hombro y fui hasta su habitación.
—Que ocurre.No me enrollé mucho, fui directo, me senté en su cama y me dejé caer como un peso muerto.
—Es Josh, está raro conmigo.—Su miraba la delataba, demasiados años a su lado. Antes de plantearme en llevar a Alice aquí pensé en Andy. Creí que se llevarían bien, pero, aún no habían tenido mucho tiempo para conocerse, ya que pasaba la mayor parte con Josh. Me estremeció en pensar en ella y volví a mirarla.
—Es Alice, ¿verdad?—No me respondió, pero ese silencio sirvió de afirmación.—Alice no está interesado por Josh.—Dije no muy seguro—.No te preocupes, Josh lleva enamorado de ti años.—No debería haber dicho eso, pero sino se lo decía yo, se acabaría tarde o temprano.
—Vale, gracias.—Abrió la puerta y me quiso echar con la mirada. No lo entendí y por no darle muchas vueltas me levanté. Quise darla un abrazo antes de irme, cual rechazó con mucho descaro.
—¿Te ocurre algo?—Respiré, no me quería ir.
—No, ya lo hablaremos otro día mejor.—su pelo se deslizó por su cara y me sonrió forzudamente.
—Yo quiero ahora.—No era consciente de lo que decía.—Venga Andy.
Cerró de un portazo y vi como ya empezaban a desvariar, oía la voz de Alice a gritos. Y Josh cantando alguna que otra canción en noruego. Caminé con un ritmo acelerado y entré en la habitación. 
Estaba como una pocilga, debería recogerla antes de que alguien la viera, ya que me conocían como el ordenado. Me quité la chaqueta de rayas y la camiseta de manga corta que llevaba y me puse el polo negro. Me miré de arriba a abajo y puse varias caras para verme en el reflejo del espejo. Era imbécil, fue a la conclusión que llegué al ver que estaba haciendo.
—Listo—cerré la puerta y cogí las llaves antes para poder luego entrar.
Me miré la mano y vi que tenía algo escrito, << Díselo >> que la dijera que la quería. Que no veía un futuro sin ella, y si lo veía sería demasiado nublado.—Demasiadas cursiladas—dije en voz alta mientras caminaba. Recorría cada letra con uno de mis dedos intentando recordar cuando lo escribí. Pero nada, mi memoria no se estiraba.
Me asomé y vi como Josh brindaba en el aire. Decía palabras pero apenas se le entendía. Mi mirada fue hacia Alice, tenía escondida su cabeza entre las piernas mientras se reía.
—Menuda fiesta os estáis montando.—Sonreí y me senté en uno de los cojines que había por el suelo. Alcancé con las manos una de las botellas y la miré antes de llevármelo a la boca.—Cerveza.—Había probado cosas peores, me llamaban fino ya que prefería el vino antes que la cerveza.
—Alice no bebe mucho ¿verdad?—Me dijo Josh, o eso distinguí, porque entre palabra y palabra había alguna que otra carcajada y ruidos extraños.
—No, no bebe, si le pasa algo será por tu culpa.—No lo dije con humor, aunque él se lo tomó así—. Debes saber que no está para fiestas.
—¿Y está para llorar en un rincón Charlie?—Se llevó la botella a los labios y dio un trago.
—No me gusta que beba.—Negué con la cabeza. Josh no era muy agradable cuando bebía y más cuando estabas en contra de sus decisiones.—Yo tengo que decidir por ella, no tú, ¿vale?
—¿Y si decide ella que tal?—Empezó a toser, se le habría ido la bebida por otro sitio.
—Charlie tiene razón.—Volví su mirada a ella, la tenía perdida en mis pensamientos. Me sonrió.—No debo beber, Josh, ¿me puedes traer un vaso de agua por favor?—Dejó la botella en el suelo y echó la cabeza para atrás, tendría la sensación de pesadez en los ojos.
Era la excusa perfecta para quedarse asolas conmigo o eso pensé. Me ilusioné y vi como Josh se iba tambaleando por el pasillo. Cerré y me puse nervioso. Notaba como cada latido se adelantaba y mi ritmo cardíaco cambiaba. 
—¿Qué tal estás?—Fue la primera cosa que salió de sus preciosos y rojos labios. Estaba pálida, pero sería normal.
—Bi, bien.—Tartamudeé. Su pelo se deslizaba por su espalda y algún mechón cruzaba su cara. No estaba precisamente preciosa para la vista de los demás, pero para mi siempre estaba perfecta.—¿Y tú?
—Bueno.—Bufó y se llevó una de sus manos a la nuca.—Siento que me va a explotar la cabeza.—Rió y se acercó a mi.
—No vuelvas a beber tanto con Josh, que a él se le va la mano con la botella aveces.—Tampoco bebía mucho, no era rutinario, pero no podía decir que había noches que le oía más a él cantando a causa del alcohol que a mis pensamientos. 
—Vale, me tienes que controlar.—Rió y dejó caer su cabeza en mi hombro, rodeándome con uno de sus brazos. Puse la mía en la suya y vi como recorría cada centímetro de mi brazo con uno de sus dedos. Se levantó y antes de decirle nada me cogió los mofletes con las manos.
—¿Estoy muy fea verdad?—Soltó así, sin más, no me lo esperaba.
—No, no estás fea.—Acompañé con una sonrisa y la miré con dulzura.
—¿Y por qué no me besas?
No quise responder, dejé caer mis labios en los suyos convirtiéndolos en uno. Sabía a alcohol pero no importaba. Notaba como rodeaba mi espalda con sus manos y yo deslizaba las mías por su nuca. Pero alguien entró en la habitación.
—Charlie, preguntan por ti.
Ignoré ese comentario, pero ella no. 
—Ves.—Me susurró en mi oído.
—Pero..—Me interrumpió mientras me proporcionaba otro dulce beso en los labios. Me levanté y maldije a  la persona que me estaba reclamando. No sabía quién era, pero fuera quién fuera me había estropeado un momento con ella.
Me quedé tan sorprendido como ella al ver mi rostro. Recordaba solo a verla visto una vez. No sabía que hacía ahí, ni que quería, no sabía como había descubierto donde vivía. No sabía absolutamente nada. Pero aquella chica, esa tal Renee había venido para algo.

10 comentarios:

  1. Como era de esperar,un capitulo genial! Me encanta como escribes! Sigue así llegarás lejos <3
    PD:ya estoy deseando saber como sigue la novela :)

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  2. ADORO tu novela, en serio, me encanta y me tienes enganchadísima. Espero que subas pronto ;)
    Besos*-*

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  3. "Me miré de arriba a abajo y puse varias caras para verme en el reflejo del espejo. Era imbécil, fue a la conclusión que llegué al ver que estaba haciendo." buenísimo
    "Me miré la mano y vi que tenía algo escrito, << Díselo >> que le dijera que la quería. Que no veía un futuro sin ella, y si lo veía sería demasiado nublado." precioso, me encanta

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  4. Me ha encantado, tengo curiosidad por saber como sigue. Vales para escribir.
    Fdo. Carmen12rs

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  5. awww, me enamore de Charlie!! jaja, me encaaaaanta(k

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  6. ewscribes muuy biien! :) La novela me encanta *.* La descubri hoy y ya me he leido todo el blog y estoy ansiosa por el siguiente :D

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  7. dios!mencanta como escribes. Creo que quiero un chico como Charlie
    porfavor siguela cuando puedas

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  8. AAAAAAAAH LUCIA SIGUENTE. Qué perfección, me encanta como narras desde los pensamientos de Charlie, de verdad :') Muy bonito, mucha intriga fhjdhnvfjkds

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  9. OMG me encanta! eres increible, sigue asi! por favor sube pronto (:

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  10. quiero a un charlie en mi vidaa *.* necesito el siguiente pronto dioooos <3

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